El actual Ministro de Economía, Fernando Lorenzo habría manifestado su interés en ser Senador de la República en la próxima legislatura. Esto, si bien no es nuevo, hoy admite nuevas interpretaciones.

El Senado ofrece dos cosas importantes para Lorenzo; por un lado es la vitrina para ser luego precandidato presidencial y por otro, le da fueros parlamentarios.  Esto último supone la inviolabilidad o el no sometimiento a tribunales del poder judicial de un legislador, en el período que esté en su cargo.

Recordemos que el  4 de enero de 2007, PLUNA se “asocia” con Leadgate Investment, quien, a través de Latin American Regional Aviation Holding Corporation, queda como socio mayoritario (75% del capital) de PLUNA S.A. Leadgate tomó el control de la compañía el 1° julio de 2007. En función del contrato firmado, el Estado uruguayo debió aportar 28 millones de dólares para dejar a la empresa con patrimonio positivo y además, salir de garantía para la compra de los nuevos aviones. Ambas cosas se hicieron. El gobierno uruguayo conseguía un socio “capitalista” que no aportaba capital ni compartía riesgos.

En esa instancia, el actual Ministro de Economía era Director de la Asesoría Macroeconómica y Financiera y de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas, hombre de confianza del Ministro de la época Cr. Danilo Astori.

El resultado de esta asociación es sabido; en Junio de 2012 Pluna S.A. ya tenía un pasivo de U$S 301,5 millones, siendo el Estado, como dijimos antes, el único garante frente a los acreedores.

Tuvo lugar un remate armado en tiempo record, que duró 8 minutos, cuyo único ofertante fue un supuesto ciudadano español, quien utilizó su nombre en distinto orden, siendo representante de una empresa fantasma.

Minutos después del remate se pudo ver en las redes sociales que la empresa ofertante, COSMO, carecía de página web y patrimonio propio y que sus responsables habían sido procesados por una estafa en España. A esto se le sumó la famosa foto que publicara El Observador.

Todo esto obligó a los legisladores del Frente Amplio a redactar una ley de apuro, que no reconocía las deudas de Pluna e imposibilitaba la investigación parlamentaria de todo lo sucedido con la aerolinea desde el 2007 hasta la fecha.

Esta ley cayó por ser inconstitucional la semana pasada, con lo cual las deudas generadas por Leadgate al frente de Pluna deben de ser pagadas por el Estado uruguayo.

Ante esto la gente empezó a preguntarse: ¿Cómo puede ser que una empresa en cinco años pase de patrimonio positivo a deber U$S 301,5 millones? ¿Por qué es el Estado quien tiene que hacerse responsable de todas las deudas, si solo poseía la cuarta parte de las acciones? ¿Por qué tanto interés en Campiani por parte de Vazquez y Astori y en López Mena por parte de Lorenzo?

Aquello que le dijera en su despacho Fernando Lorenzo a Juan Carlos López Mena al asumir como Ministro de Economía, “usted es un empresario moderno y yo quiero ser Presidente” ¿tendrá algo que ver en todo esto?

Hoy sabemos que Lorenzo y López Mena estuvieron atrás del armado de la empresa fantasma COSMO para el remate de los aviones de Pluna. Que el aval para la oferta en el remate fue dictado por López Mena a Fernando Calloia (Presidente del BROU) bajo la orden de Fernando Lorenzo. El Ministro de Transporte y Obras Públicas de la época, Victor Rossi no ha podido aún justificar el aumento de su patrimonio.

Acá hay responsabilidades penales por maniobras delictivas armadas premeditadamente. Creemos que es tiempo que los responsables paguen por el vaciamiento de empresas del Estado y otorgamiento de préstamos millonarios sin garantías, los cuales difícilmente se puedan cobrar.

* Felipe Caorsi es Director de Programas de la Fundación HACER en Uruguay.

Fuente: Al Día (Uruguay)