El 5 de agosto pasado, el Poder Judicial liberó de custodia efectiva a la cúpula del Movadef. Los jueces se ajustaron al criterio de que no se presentaron pruebas concluyentes de su vinculación con Sendero Luminoso. Tenían razón. De paso, nótese que aquí se aplicó el criterio de “pruebas concluyentes” y no solo testimonios ni entreveradas figuras de “autorías mediatas” con lo que encarcelaron a Fujimori.

La opinión pública saltó al techo y el Poder Judicial cedió a la presión y sacó a los jueces que excarcelaron a los del Movadef. Ante este hecho, el Consejo Nacional de la Magistratura inició una investigación contra el presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza, por presunta intromisión. Además, Javier Villa Stein, expresidente de la misma institución, le cayó encima expresando que reina el total desgobierno en dicho organismo. Mendoza ha salido a decir que tal remoción estaba programada desde antes y que solo es una “coincidencia” que hayan sido los mismos jueces que excarcelaron a la cúpula del Movadef. Solo le faltó decirnos que “era solo una percepción”.

Hasta aquí parece un tema solo legal y que se explica por mal criterio de unos jueces o por la mala organización de un poder del Estado. Pero no es así. La verdadera causa de la liberación de Crespo y sus secuaces hay que buscarla en el Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), que recogiendo el pensamiento de la izquierda nacional, influyó desproporcionadamente en las instituciones estatales, al punto de lograr desbaratar la exitosa legislación antiterrorista de los noventa. Es así que en 2003 se derogó el Decreto Ley 25475 de 1992, que consignaba el delito de apología del terrorismo. Si se mantuviera la tipificación de entonces para ese delito, se podría colocar al Movadef al margen de la ley.

La todavía fuerte presencia ideológica de la CVR en la política antiterrorista es la causante de última instancia del revivir de las ideas de Sendero y de quienes los apañan camuflados en la legalidad o los halos de santidad democrática que se autofabricaron. Entonces, ¿la culpa es de los jueces? No nos engañemos. No son los jueces los que liberaron a los cabecillas del Movadef. Fue la CVR.

Fuente: Diario Correo (Perú)

Vea el reporte en video de CNN en español con Eugenio D’Medina & Pedro Paul Betancourt: