Un estudio reciente de la consultora Global Research Marketing revela que 41% de las madres peruanas trabajan fuera del hogar y además que el 56% de madres no están casadas. Esto significa que los hogares peruanos en gran medida se sostienen por la presencia de las madres como sostén económico importante, y muchas veces, el único. Además, el 62% de ellas tiene menos de 35 años y casi el 100% trabaja en las labores de la casa, incluyendo la formación de los futuros peruanos, tareas que no se pueden abandonar. ¡Madre mía! Se puede afirmar que las madres peruanas son un pilar del crecimiento económico actual.

Como lo está entendiendo el marketing empresarial, las mamás de hoy cada vez van necesitando que les regalen menos electrodomésticos y, en cambio, lo que sí requieren son políticas públicas que les hagan la vida menos complicada. ¿Cómo podemos mejorar la calidad de vida de las madres peruanas, no un día simbólico, sino en serio?

Primero, resolviéndoles el problema del cuidado de sus hijos pequeños con guarderías en sus centros de trabajo. Se puede empezar por las grandes y medianas empresas y con las entidades estatales.

Segundo, con incentivos para que puedan retomar estudios que dejaron en el camino porque quedaron embarazadas en edad temprana y se dedicaron al cuidado de sus hijos.

Tercero, equilibrando la disparidad salarial entre géneros, que hace que la mujer gane menos que el hombre aun haciendo la misma labor.

Cuarto, con programas de salud reproductiva masivos que estén al alcance de todas y que les provea los medios para decidir.

Quinto, mejorando las infraestructuras de transporte y agua potable, para que no pierdan tiempo y esfuerzo que podrían dedicar a actividades más enriquecedoras para ellas.

Más allá de las poses de siempre, vale la pena preguntarnos qué estamos haciendo por las madres peruanas desde las políticas públicas. La verdad es que muy poco.

Fuente: Correo (Perú)