La lealtad al grupo Estado Islámico está en aumento en las mezquitas más extremistas, afirma el General James Kelly del Comando Sur de los EEUU.

El número de extremistas islámicos en el Caribe ha crecido en el último año con la intención de atacar objetivos occidentales, dijo el viernes pasado el General estadounidense que supervisa América Latina.

Estos potenciales atacantes se encuentran ubicados en su amplia mayoría en antiguas colonias británicas ubicadas en el Caribe y a lo largo de su frontera, y algunos de ellos ya han muerto luchando del lado del Estado Islámico, afirmó el Marine General John Kelly, comandante que combatió en Irak y que se jubilará de su puesto militar a fin de mes. Kelly ha visto un cambio en la retórica de los líderes terroristas “hacia unas pocas” mezquitas muy, muy extremistas “que invitan a dirigir los ataques desde sus hogares, en lugar de intentar el cada vez más difícil viaje a Irak o Siria”.

“Pareciera que los extremistas islámicos y los terroristas han modificado buena parte de su mensaje”, dijo Kelly a los periodistas presentes en el Pentágono, en lo que probablemente será su última sesión informativa en público. Ahora el mensaje es “¿Por qué no te quedas en tu casa y ejecutas desde allí un ataque al estilo de los ya ocurridos en San Bernardino, Boston o Fort Hood?”.

Estimó que aproximadamente 150 extremistas han intentado unirse al grupo Estado Islámico a partir de este año, bastante por encima de su estimación del año pasado que fueron alrededor de 100.

Kelly dijo el año pasado al Congreso que aquellos que han logrado llegar al territorio del Estado Islámico “han aprendido a matar y han adquirido algunas otras habilidades vinculadas a esa tarea”, tales como el trabajo con explosivos y la decapitación de combatientes enemigos con propósitos propagandísticos. Y añadió: “si llegaron al entrenamiento con tal grado de extremismo, uno esperaría que vuelvan con al menos el mismo grado de extremismo”.

El problema de seguridad se ve agravado por los limitados recursos con los que cuentan países como Jamaica, Trinidad y Tobago y Surinam, que no poseen organizaciones comparables a los militares norteamericanos, o a su Administración de la Seguridad del Transporte (la que tiene a su cargo la seguridad aeroportuaria).

“Tan solo un puñado de estos dementes puede causar un montón de problemas en el Caribe debido a que [dichos países] no tienen un FBI, no tienen formas efectivas de hacer cumplir la ley, como nosotros tenemos. Y muchos de estos países tienen ejércitos muy pequeños, en los pocos casos en los que tienen uno”, dijo el viernes.

Los expertos en seguridad de la región ya habían informado a US News acerca de sus preocupaciones de que los extremistas podrían aprovecharse de las fronteras relativamente abiertas de esos países del Caribe hacia naciones como los EE.UU. o Canadá y de sus preocupaciones sobre un ataque lanzado desde el Caribe contra occidente.

Más de 7 millones de estadounidenses visitaron el Caribe en 2014, según lo muestran estadísticas del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Unos 3 millones más viajaron con destino a América Central y unos 2 millones visitaron América del Sur.

* Reporte de Paul D. Shinkman para US News.

Fuente: US News