Los alumnos de bachillerato han sido verdaderas víctimas de un modelo educativo absurdo, ineficiente  y destructivo. Pero todo eso puede cambiar si nos atrevemos a pensar de manera productiva.

En efecto, el gobierno decreta como obligatoria la educación media superior, pero el alumno es rechazado de la escuela que elije; pasa tres años en una Escuela preparatoria y siente que fue a perder el tiempo pues no  está capacitado para alguna actividad productiva; muchos abandonan los Colegios de Ciencias y Humanidades con un futuro incierto; otros hacen el examen en la UNAM y, con la mano en la cintura los rechazan, pues menos del diez por ciento es aceptado; los que logran ingresar a la Máxima Casa de Estudios, menos del 10% termina con un título universitario; los que salen titulados, solo el 30% trabaja en algo relacionado con su carrera; y ¿cuántos nuevos profesionistas se dedican a ser hombres productivos? Prácticamente ninguno pues se formaron en escuelas o universidades que no saben ni tienen interés en ser productivas pues las mantiene el gobierno con jugosos subsidios.

No es necesario abundar en más datos para saber que la educación en México es un desastre y especialmente con los estudiantes de nivel medio superior donde la mayoría pierden sus talentos, sueños y anhelos.

¿Por qué ocurre esto? Mi respuesta es directa: es porque dejamos la educación en manos del Estado, es decir, del gobierno, de los políticos, sindicatos y burócratas que llegan al poder. Es una especie de secuestro educativo donde se ha dejado de lado a la sociedad haciendo creer que el Gobierno es el mejor ente para educar e instruir a los jóvenes. En realidad, no existe argumento serio para confiar esa tarea al gobierno. Basta darse cuenta que los que llegan al poder son hombres igual que cualquier otro o quizás peores pues muchos de ellos solo aspiran a puestos políticos para vivir tranquilamente  del erario. ¿Por qué debemos pensar que al llegar al poder tienen la sabiduría, inteligencia y voluntad de dar buena educación al pueblo? Creo que nos hemos dejado engañar y hoy sufrimos las consecuencias al tener una juventud desorientada, incapacitada, ignorante, sin carácter ni ganas de atreverse a emprender grandes causas o proyectos. Muchos jóvenes acuden a la escuela solo porque creen que así obtendrán un buen trabajo y luego llegan las desilusiones. A este desastre educativo le podemos agregar los altos costos por mantenerlo. La sociedad paga enormes cantidades en impuestos y prácticamente se tira a la basura ese dinero. No pueden seguir así las cosas. Es necesario hacer cambios radicales para obtener resultados diferentes. Es necesario que la sociedad, la iniciativa privada, es decir, los ciudadanos que no están en el gobierno tomen el papel protagónico para educar e instruir a los jóvenes.

Propuestas

1. SISTEMA DEL VOUCHER. Para lograr que la escuela o universidad tenga mejor comportamiento hacia el alumno es necesario introducir el sistema del voucher. Es decir, si se quiere  mantener  la gratuidad de la educación en el sentido de que el joven que estudia no tenga que pagar de su propio bolsillo,  entonces los subsidios del gobierno se deben dirigir directamente a la demanda, es decir, a los alumnos en lugar de darlos a la oferta, a las escuelas o universidades. De hecho, es mala política establecer flujos dinerarios del gobierno hacia las instituciones educativas, pues las pervierte, aun siendo universidades privadas; la historia así lo demuestra y hay argumentos teóricos que explican este fenómeno.
2. BANCO DE LA EDUCACIÓN. De poco sirve la gratuidad si el alumno no tiene recursos para comprar libros, transportarse, rentar una habitación o alimentarse. Es necesario crear un BANCO que  le pueda proporcionar todos los recursos necesarios para que se dedique a estudiar, incluso para pagar la colegiatura en una escuela o universidad privada nacional o extranjera. Al terminar su carrera el nuevo profesionista debe regresar el préstamo y los intereses con un plazo de 20 años. Ese dinero servirá para financiar a nuevos alumnos. Se trata de que nadie en México tenga el pretexto de no poder estudiar por falta de recursos. Este banco debe ser privado para no mezclar ruido político que con tal de ganar votos no cobre las deudas. El gobierno solo debe dar facilidades para que se abran uno, diez o cien bancos y así los alumnos obtengan tasas de interés competitivas. Además, el Estado debe apoyar a los bancos para que puedan cobrar las deudas o hacer válidas las garantías.
3. PREPA EN INGLÉS. Las escuelas del nivel medio superior deben preocuparse por darle al alumno un excelente nivel de inglés. Un joven que no domina el inglés difícilmente podrá desenvolverse en una sociedad competitiva. La ciencia se hace y difunde en ese idioma, los negocios importantes, así como los buenos puestos de trabajo requieren del inglés. De hecho, ya se deben abrir escuelas preparatorias “full English”, es decir, donde solo se hable inglés. La certificación debe ser externa a la escuela para evitar simulaciones.
4. FORMAR EMPRESARIOS. La escuela de nivel medio superior debe fomentar una cultura emprendedora en los jóvenes. No todos tienen que seguir el camino universitario, se pueden formar excelentes empresarios desde la prepa. Esto significa cambiar la vieja filosofía de “educar para ser empleados”; es un suicidio formar para ser empleados en un país de tantas carencias y oportunidades. Las escuelas deben dedicar el 66.6% de su tiempo y esfuerzo a formar empresarios, técnicos empresarios, vendedores y/o banqueros. El 33.3% lo deben dedicar a formar hombres de ciencias.
5. SEPARARLAS DEL GOBIERNO. Para que las escuelas de nivel medio superior funcionen mejor, es necesario desligarlas del gobierno. Esto se logra al vender las escuelas a los mismos profesores que laboran en cada plantel, evitar los subsidios directos y darles total autonomía financiera, académica y administrativa. De esta manera entrarán a la lógica del mercado y eso las llevará a mejorar continuamente su calidad por efecto de competencia. Los profesores pueden comprar las escuelas con sus liquidaciones como trabajadores del Estado.
6. INTERCAMBIO ACADÉMICO. Es muy conveniente que el alumno tenga una estadía de un año en algún país anglosajón.

Observe que no se requiere gastar más dinero del erario, sino usarlo de manera correcta para que produzca buenos resultados. Con estas propuestas los alumnos de nivel medio superior recibirán una formación significativamente diferente a la tradicional y estarán mejor capacitados para pasar al nivel universitario o desarrollarse exitosamente en el mundo competitivo que les espera.

Fuente: Asuntos Capitales (México)