// you’re reading...

Paraguay

Paraguay: La campaña del norte: una picara cachetada a las fuerzas militares – por Hugo N. Vera Ojeda

Compartir esta publicación:

El estratega más novato y hasta quien no lo es, sabe que el conocimiento a cabalidad del terreno, es una ventaja incuestionable. Quizás esta sea una de las razones por la que la campaña del norte, de fuerzas aparentemente superiores, haya resultado un desastre.

Quiérase o no, resaltaron hechos notables y tácticas completamente distintas a lo conocido. Una superioridad numérica considerable no pudo vencer a lo que lejos podría parecerse a un ejército Paraguayo.

La inusual forma de acosar a soldados profesionales, con tretas que rayaron el insulto, adelantándose a los hechos en casi todos los casos, no era de extrañar que motivaran el informe de un oficial protagonistas de estos hechos: ..El insolente desdén, inspiraba la inferioridad de nuestros recursos militares, y por medio de demostraciones ruidosas, hacernos ver cuán inútil consideraban cualquier precaución contra nosotros”

La guerra de guerrilla evidentemente no estaba en el manual de los expertos militares, que a toda costa intentaban aniquilar a estos dejos humanos que fungían de ejército, o al menos ese es el reflejo que dejaron. Muchas cosas quizás no podremos saber, pero al menos de los informes militares, se puede apreciar que las penurias que pasaron por desconocer ese inhóspito terreno, no son ni siquiera dimensionables ni por los mejores cronistas.

No obstante, algunos informes detallan la picardía que era la mejor arma de los que se rehusaban a ser vencidos. Según el relato que nos ha llegado, decían que las tropas habían sido informados de que a cuatro leguas de Bella Vista existía una estancia que parecía una “tierra de promisión” . Luego de escuchar el clamor de las tropas, el general a cargo ordenaría una avanzada en el lugar.

Pero como una especie de broma de mal gusto, desde los matorrales estaban siendo observados por el irrisorio ejército paraguayo. El 1 de mayo, las tropas llegaron hasta allí y lejos de encontrarse con lo que esperaban, apenas encontraron un rancho de paja que el enemigo, al retirarse, desdeñara incendiar.

Pero lo más resaltante, a pesar de que pocos lo saben, es que entre los despojos de la estancia había quedado un papel escrito “sujeto a un espino en el tronco de un árbol” dirigido al jefe de las fuerzas de invasión que decía DESGRACIADO EL GENERAL QUE VIENE AQUÍ EN BUSCA DE SU TUMBA. EL LEON DEL PARAGUAY, ALTIVO Y SEDIENTO DE SANGRE, RUGIRA CONTRA CUALQUIER INVASOR”

Los militares lentamente iban olvidando que eran profesionales y comenzaban a inquietarse por estas salidas pocos usuales. Luego de hacer un reconocimiento del terreno, decidieron esperar por víveres y refuerzos cuando fueron emboscados aunque por todos los medios intentaron ocultarlo.

Este ataque aconteció el 8 de mayo. A esa altura la retirada de las fuerzas estaba volviéndose penosa y hasta ya se estaban olvidando de ir hasta Concepción. Estaban más que ansiosos de volver y dar punto final a la operación. Otro informe militar señalaba las ventajas que tenía el enemigo en el sentido del conocimiento a cabalidad del terreno que eran claves para su éxito, a pesar de contar con una abrumadora inferioridad numérica y ni que decir en armamentos.

Esto facilitaba el hostigamiento hacia las fuerzas militares y no en vano, otro reporte decía: están por todas partes, en torno a nosotros: en el frente, sobre los flancos, ya alejada, ya muy cerca, hasta casi tocarnos. De vez en cuando se hacían ver desde lo alto de alguna colina para luego desaparecer en la espesura del monte.

Ya en la segunda quincena de mayo, era imposible ocultar el secreto: “el pánico cundió en las filas” Cuando al fin pudieron llegar hasta Nioac, penosamente las fuerzas militares notaron que el ejército paraguayo se les adelantó una vez mas y habían demolido todo lo existente. Hubo una gran explosión con muchas víctimas que los cronistas también intentaron ocultar.

Esta fue la última tragedia sufrida por esta sufrida fuerza militar invasora y no tuvieron otra que volver a territorio brasilero. Lo que para muchos no es ni la sombra de un ejército, festejó el hecho con furiosos toques de clarines.

Así termino la campaña del norte el 7 de junio de 1867, un pasaje histórico desconocido de la guerra grande, que los brasileños recuerdan como “A retirada da laguna”

No sé por que razón se me dio por contar esta historia tan desconocida, pero a la vez tan parecida a algo que los franceses llaman DEJA VU.

* Hugo Vera Ojeda es Director de la Fundación Libertad del Paraguay.

Fuente: HACER

(Total: 113 - Today: 1 )

Discussion

No comments for “Paraguay: La campaña del norte: una picara cachetada a las fuerzas militares – por Hugo N. Vera Ojeda”

Post a comment

Connect to HACER.ORG

FB Group

RECOMMENDED BOOKS

Support HACER today!

HACER is a tax-exempt organization under Section 501 (c)(3) of the Internal Revenue Code, our supporters will find their donations to be tax-deductible. Donate online now!