El presidente ecuatoriano Rafael Correa, insultó y retó a una pelea a los golpes a Andrés Páez, asambleísta del partido CREO, quien criticó al gobierno por haber gastado grandes cantidades de dinero en la compra de helicópteros Dhruv de la India de cuestionable calidad y en condiciones poco transparentes.

En Twitter, Páez cuestionó al mandatario: “Si tan buenos son los helicópteros Dhruv, ¿por qué Correa nunca los utilizó para movilizarse en ellos?”.

Correa no pudo contener la ira y apelando a su afamada arrogancia, durante su programa televisivo “Enlace ciudadano” le propuso al legislador en medio de insultos: “arreglar las cosas como se arreglaban antes en mi barrio […] Si tiene un problema conmigo este canalla sabe dónde encontrarme o dígame donde nos encontramos y arreglamos cualquier problema, pero además es un cobarde que sale corriendo al primer intento”.

Más tarde, en redes sociales, Páez aceptó el desafío, pero estableciendo dos condiciones: que Correa debata primero sobre los problemas del país y que acuda a la pelea “sin sus 300 guardaespaldas”. “De mi parte le ofrezco un combate, limpio, espero que usted no se ampare en aruñazos ni carterazos. Ponga usted lugar, día y hora y ahí estaré para complacerle. Si no lo hace, me veré obligado a hacerlo yo”, escribió el legislador Páez en su cuenta de Facebook.

Los medios ecuatorianos manejaron varias versiones durante el día de ayer en que decían que Correa había tenido miedo de asistir a la pelea, y más tarde que la pelea se mantenía en pie.

Páez duplicó el desafío, declarando a los medios sobre el tema: “Para el país, lo primero es lo primero: Que Correa debata conmigo y rinda cuentas sobre la corrupción, la impunidad, la dolarización, la crisis galopante. Por lo demás, ya basta de sus arrebatos, el país y el mundo ya conocieron quién es de verdad Correa y su primitivismo. Pero si sigue insistiendo en sus pretensiones cavernarias, nos vemos en el ring de Daniel Guanín, en la Tola Baja, siempre que se comprometa, por Decreto, a partir de hoy a no transmitir más sabatinas y a extraditar a su primo Pedro Delgado. ¡Ya basta de cortinas de humo! Mi secretaria Karla puede agendar lo que se requiera”.

Durante toda la jornada de ayer surgieron cientos de memes y videos graciosos en redes sociales, haciendo referencia a la pelea “callejera” entre Correa y Páez. Incluso muchos ecuatorianos comenzaron a realizar sus apuestas sobre el resultado del enfrentamiento a puño limpio, apuestas en las que las malas lenguas dicen que Páez era decididamente el favorito.

Veinticuatro horas después, Correa dio a entender en Twitter que Páez lo fue a buscar al aeropuerto con “centenas de pelucones”. Le pidió disculpas a los jóvenes por su violenta propuesta en Twitter y claramente le bajó el tono al asunto que el mismo provocó.

Más allá del mal sabor de boca que dejó el episodio en la gran mayoría de los ecuatorianos y el mundo, uno se pregunta ¿qué tipo de ejemplo está dando el Presidente Correa protagonizando episodios como éste en los que intenta proyectarse como el “gran macho alfa” de latinoamérica? ¿Qué tipo de persona paga el costo político de llamar a la violencia física contra un legislador en cadena nacional y luego se arrepiente públicamente? ¿Con qué autoridad moral pueden los ministros de Correa exigir la no violencia contra la mujer o los grupos minoritarios cuando la violencia es lo primero que el presidente promueve en televisión nacional haciendo un uso perverso de los impuestos del pueblo ecuatoriano? En esta oportunidad, en Ecuador triunfaron los impulsos sobre la razón para mal de muchos.

La polémica de los helicópteros Dhruv

Las críticas de Andrés Páez surgen a pocas semanas que la Contraloría del Ecuador publicara un informe en el que denuncia sobrecostos en la adquisición de las aeronaves y la pérdida de 2 millones de dólares en esa transacción.

En 2009 Ecuador compró siete helicópteros Dhruv provenientes de la India por 45,2 millones de dólares. La adquisición causó polémica tanto por los supuestos sobrecostos, como por los extraños accidentes que sufrieron cuatro de las siete aeronaves.

El presidente de Ecuador dijo que según las investigaciones realizadas, las causas de dos de los accidentes fueron atribuidas a fallas humanas. Sin embargo las autoridades de investigación establecieron que las otras dos aeronaves se estrellaron por cuenta de fallas técnicas, imputables a la empresa responsable del mantenimiento, por lo que según Correa, Ecuador terminó el contrato con la empresa india HAL, proveedora de las aeronaves.

Pero los directivos de la empresa Hindustan Aeronautics Limited (HAL), declararon públicamente que no han recibido notificación de la terminación del contrato por parte del gobierno de Ecuador. Algo huele muy mal aquí y en esta oportunidad, la cortina de humo de la “revolución” ciudadana no parece estar alcanzando para taparlo…

Fuente: HACER