El mayor interesado en derribar cuanto antes a Michel Temer es justamente el ex presidente Lula Da Silva, que para volver a postularse a la presidencia necesita que haya elecciones anticipadas antes de terminar siendo inhabilitado como candidato por los cargos de corrupción relacionados al Lava Jato.

La mega delación del Grupo JBS-Friboi, una compañía especialmente beneficiada por los gobiernos de los ex presidentes Lula Da Silva y Dilma Rousseff, pueden tener otros ingredientes que aún no han sido aclarados completamente. El simple hecho que el contenido de la grabación de la conversación entre Joesley Batista y Michel Temer, donde el actual presidente da supuestamente su aprobación para comprar el silencio del ex diputado Eduardo Cunha, no haya sido divulgado, y la actitud del socio de JBS, plantea una serie de graves inconsistencias.

En la supuesta grabación, se dice que Temer le ha indicado a Joesley Batista que el diputado Rodrigo Rocha Loures (PMDB- PR: Partido do Movimento Democrático Brasileiro- Do Paraná) resuelva un problema de J&F (el holding que controla JBS). Aunque todavía no se conozca el contenido de la conversación minutos antes o después del momento en que Temer parece sugerir que Joesley le diga al diputado cual sería la cuestión a resolver. El hecho es que la referida reunión se llevó a cabo en el mes de marzo, en la residencia oficial de Jaburú.

Las sospechas de quienes piensan que Temer podría tener un cierto interés en comprar el silencio del diputado destituido Eduardo Cunha, son sólidas. Pero lo que resulta verdaderamente inusual en todo este episodio es la visita de los hermanos Batista al Palacio Jaburú llevando con ellos una grabadora. Este hecho demuestra que Joesley Batista y su hermano Wesley fueron a la reunión con el objetivo de intentar grabar alguna conversación comprometedora con el Presidente Michel Temer.

Se debe considerar un aspecto importante de toda esta trama:  Si los hermanos Batista tenían la confianza de Temer como para tratar abiertamente asuntos relacionados a una trama de corrupción, tendrían también la libertad de tratar el asunto de forma más clara, más abierta y mas explícita. Ahora todo parece indicar que la conversación grabada por los socios de JBS es bastante poco específica.

El momento de la grabación que más compromete a Temer habría sido supuestamente cuando el socio de JBS relata al presidente que estaba pagando una mensualidad a Eduardo Cunha y a Lucio Funaro, para que no abrieran la boca sobre temas específicos de dicha trama de corrupción. 

Temer le habría dado supuestamente su aval para la operación diciendo: “Hay que mantener eso, ¿vio?”. Sin embargo Joesley declaró ante los fiscales que no fue Temer quien determino que la mensualidad fuese pagada a Cunha y a Funaro.

Aunque la grabación aparentemente contenga indicios de que el Presidente Michel Temer podría tener interés en comprar el silencio de Eduardo Cunha, si así lo fuera no habría recibido en su residencia oficial a dos personas investigadas por la Policía Federal. La idea de que se hubiera realizado la grabación para su posterior exposición, expone un ardid bastante claro: derrumbar al gobierno de Temer para abrir camino para convocar elecciones anticipadas. Y el mayor interesado en este caso es justamente el ex presidente Lula Da Silva, responsable por la liberación de miles de millones del BNDES para los hermanos Batista.

Lula corre el riesgo de ser condenado por su participación en el Lava Jato y de quedar entonces inhabilitado para ser candidato a la presidencia en los próximos meses. Busca entonces la pronta caída de Temer para viabilizar su candidatura antes de ser condenado por corrupción.

No hay nadie santo en toda esta historia. Se trata sencillamente de una conspiración entre bandidos que luchan en las alcantarillas de la corrupción para mantenerse en el poder.

Fuente: Imprensa Viva (Brasil)