El 21 de Febrero de 2016 el pueblo de Bolivia dijo NO a la cuarta reelección de Evo Morales en un referendum del que participaron todos los bolivianos. Sin embargo, Morales ahora busca desconocer la voluntad de su gente, volviendo a presentarse como candidato. Una decisión que establece formalmente una dictadura en Bolivia.

Para de algún modo “justificar” esta cuarta postulación, Morales ha optado por hace aprobar una polémica Ley de Organizaciones Políticas inconstitucional que introduce la obligatoriedad de realizar elecciones primarias en Bolivia y acorta enormemente los tiempos para registrar las candidaturas y las alianzas.

Tras la aprobación de la Ley de Organizaciones Políticas, la agenda electoral queda configurada de la siguiente manera:

Noviembre de 2018 – Inscripción de candidaturas y alianzas electorales

Octubre de 2018 – Convocatoria a elecciones primarias

Enero de 2019 – Elecciones Primarias

Octubre de 2019 Elecciones Generales – Primera vuelta

Diciembre de 2019 Elecciones Generales – Segunda vuelta

22 Enero de 2020: Posesión de nuevo presidente y vice de Bolivia

Queda entonces evidenciado que la nueva Ley de Organizaciones Políticas tiene tres objetivos:

* Lograr la inscripción del binomio Evo Morales & Alvaro García Linera (incluso cuando la constitución establece una única reelección).

*  Electoralizar el país cuanto antes, muy conveniente para tapar la rampante corrupción que se está denunciando en los medios.

* Frustrar cualquier intento de unidad de la oposición, que deberá enfrentar una apretadísima agenda de fechas imposible de cumplir.

El 28 de Noviembre de 2017, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) falló a favor de la repostulación de autoridades nacionales y subnacionales, habilitando a Morales a presentar su candidatura a las elecciones generales de 2019, alegando que prohibirlo vulnera el derecho de Morales a ser elegido y el del pueblo a elegirlo. Cabe destacar que a totalidad de los miembros de dicho tribunal fueron premiados por su voto con embajadas y regalías, y aún continúan en funciones.

Al respecto, Luis Almagro, secretario general de la OEA, solicitó a la Comisión de Venecia, un órgano consultivo de Europa formado por expertos independientes en el campo del derecho constitucional, su opinión sobre este polémico tema. La interpretación de los consultores independientes fue taxativa: “La reelección presidencial no es un derecho humano e impedir la reelección no limita los derechos de los candidatos o de los votantes”. Especialmente entendiendo que “Estos límites buscan evitar la perpetuación en el poder y que la democracia se convierta en una dictadura de facto”.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) afirmó ayer que sería inviable llevar adelante las Elecciones Primarias de binomios de los partidos en 2019, como Morales lo pretende. De hecho en el proyecto original del Órgano Electoral Plurinacional (OEP) se planteó aplicar las Primarias progresivamente a partir del año 2024.

Finalmente, y para garantizar que los caprichos del gran jefe cocalero se lleven adelante, entre los seis postulantes a Fiscal General del Estado (a tres dias del cierre de postulaciones) todos son funcionarios del actual gobierno. Estrategia que desterrando la independencia judicial, ayudaría a Evo Morales a quitar del camino a todo aquel que eventualmente se le oponga.

La libertad, la democracia, la justicia y la institucionalidad han desaparecido en Bolivia. Podemos afirmar sin riesgo de error que hay una dictadura.

Fuente: HACER