La campaña electoral está en pleno hervor, incluyendo un divorcio de conveniencia. Algunos políticos y representantes de comunidad internacional hablan de imponer nuevos impuestos para seguridad o incrementar la deuda pública.

Lo que nadie analiza son algunos “pequeños detalles”: 1. La forma en que está diseñado el actual presupuesto, donde se dedica dinero a cuestiones que no son las prioridades de un Estado, como la seguridad y justicia, en primer término. Por ejemplo, la Constitución dedica dinero a:

— Universidad de San Carlos (Art. 84), un presupuesto no menor al 5 por ciento del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado. ¿Y la rendición de cuentas?

— Al deporte (Art. 91) Se asignará no menos del 3 por ciento del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado. De esto, 50 por ciento al deporte federado, 25 por ciento a educación física y un 25 por ciento a deporte no federado.

— En contraposición, se le asigna al Organismo Judicial no menos del 2 por ciento del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios (Art. 213.) ¿Qué interesante, al deporte federado —CDAG— se le asigna 1.5 por ciento del Presupuesto y al Organismo Judicial casi lo mismo —2 por ciento—.

2. El aporte constitucional al Organismo Judicial son Q858 millones, pero si sumamos el aporte a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala —Q257 millones— más el aporte al Ministerio de Cultura y Deportes, con Q90 millones, más que el Ministerio de Educación asigna Q290 millones a un rubro llamado “Educación física y deportes” = el equivalente a un 88 por ciento del aporte constitucional al Organismo Judicial —uno de los tres poderes del Estado—. Y no olvidemos el Aporte al Comité Olímpico Guatemalteco, Q64 millones.

En total, se asigna a deportes Q701 millones versus el aporte al Ministerio Público, que son Q593.5 millones. ¿Denota las prioridades de Guatemala en este momento? ¿Cuántos medallistas olímpicos tenemos? ¿Cuántos niños son atendidos por la CDAG en el interior del país? ¿En que se gastan el dinero? Cuando se revisa a detalle cada rubro del Presupuesto, se descubren “linduras” como estas, por no hablar de transparencia en el uso del dinero.

Antes de hablar de incremento de impuestos, hablemos de reformas de fondo en la forma en que se usa el dinero y prioricemos seguridad y justicia. Sin la misma no hay inversión ni generación de empleo en el país.

Pobre Guatemala, con políticos con prioridades tergiversadas: No hay dinero para ampliar el número de soldados para dar seguridad y quieren un préstamo para comprar aviones y radares —para combate al narcotráfico— los causantes del problema son los gringos, que lo paguen ellos.

Fuente: Prensa Libre (Guatemala)