Cuando era niña había unas caricaturas que iniciaban así: “Fantasías animadas presenta…”, y lo recordé con las negociaciones para un Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea (UE) y Centroamérica.

Por un lado, la negociación comercial y los dramas de cada país. Es una fantasía el decir negociación Centroamérica, ya que cada país miembro —cuando se llega a los momentos críticos— hace drama, capricho y pataleta por complacer a sus respectivos sectores de presión.

Por ejemplo, en la última ronda, se ha venido de vuelta a Centroamérica las delegaciones de El Salvador, Honduras y Nicaragua, mientras Guatemala siguió insistiendo con un mayor cupo para azúcar, y Costa Rica quiere terminar la negociación —posiblemente porque quieren dejarla cerrada antes del cambio de gobierno—.

Este tipo de dramas es típico de casi cada negociación comercial en la que se ha visto envuelta Centroamérica o varios países de la región cuando han negociado “conjuntamente”.

Al final, lo que va a pasar es que cada uno presionará para que la UE les dé negociación bilateral —o sea que a cada país les den individualmente lo que les interesa, para satisfacer a don fulano o zultano del país en cuestión—.

Lo más probable es que en el tema comercial Centroamérica no obtendrá mucho más que lo actual, más cuotas de exportación de azúcar y banano suficientes para hacer un puré para niños.

Por otro lado, también es una fantasía animada el fondo de cooperación solicitado por Centroamérica a la UE. Actualmente la UE tiene su propia crisis de fondos, con Grecia necesitando un plan de rescate que es cinco veces lo calculado originalmente según datos FMI.

Al mismo tiempo, existe la pregunta sobre si Portugal y España también necesiten un fondo de rescate. ¿Qué monto podría ofrecer la UE en estos momentos ante esos problemas? Y no hay que olvidar que el fondo de cooperación fue propuesto por Nicaragua, acostumbrada a usar fondos de cooperación para gastos corrientes, cuando la UE le recortó algunos fondos al “existir dudas” sobre si las elecciones municipales habían sido limpias y que le daban la victoria al partido de gobierno.

En vez de pedir cooperación para desarrollo regional, se debería ser congruente en la negociación comercial y dejar de consentir que ciertos sectores no paguen impuestos por legislación especial para incentivar exportaciones. ¡O todos hijo o todos entenados!

¿Quiéren desarrollo en Centroamérica? Que se respete el estado de Derecho, eliminación de privilegios a ciertos sectores, transparencia en el gasto público y priorización del mismo en seguridad, salud y educación.

Fuente: Prensa Libre (Guatemala)