Cientos de brasileños molestos por el alto costo de organizar competiciones deportivas protestaron ayer frente al Estadio Nacional en Brasilia poco antes del partido entre Brasil y Japón que puso en marcha la Copa Confederaciones. Más tarde, cuando la presidenta Dilma Rousseff inauguró la competición recibió un sonoro abucheo.

Al menos 27 personas resultaron heridas y otras ocho fueron detenidas durante las protestas registradas en plena inauguración de la copa, informaron fuentes policiales.

En la manifestación, convocada por movimientos sociales que critican el elevado gasto público que demandó la organización del torneo de la Fifa, participaron unas 1.200 personas, que en principio expresaron su descontento en forma pacífica.

En coincidencia con el comienzo de una vistosa ceremonia de apertura en el interior del estadio, la tranquilidad que imperaba en la protesta se acabó y dio paso a la violencia, cuyo origen no quedó muy claro, pero que incluyó una severa carga de la policía contra los manifestantes.

Los agentes dispararon gases lacrimógenos y tuvieron apoyo de la policía montada, que arremetió con sus caballos contra los manifestantes.

La protesta siguió a una similar realizada el viernes por unas 500 personas que bloquearon el tránsito frente al estadio de Brasilia y prendieron fuego a unas 200 gomas.

Las manifestaciones contra el torneo se suman a movilizaciones en diversas ciudades del país contra un reciente aumento del precio del transporte público, lo que generó un inesperado clima de tensión.

Sin “fair play”. Esa tensión llegó al interior del estado de Brasilia, donde la presidenta Rousseff y el presidente de la Fifa, Joseph Blatter, no fueron bien recibidos.

Bajo estruendosos gritos de desaprobación, Blatter declaró que la Fifa y los aficionados “están todos unidos para una fiesta del fútbol en el país pentacampeón”, pero el abucheo no cesaba.

Entonces, Blatter increpó al público: “Amigos brasileños, ¿dónde está el respeto al fair play?”, tras lo cual pasó la palabra a Rousseff, quien no disimuló su malestar. “Declaro oficialmente abierta la Copa de las Confederaciones 2013”, dijo, sin poder disimular su enojo. Sólo los himnos de ambos países acallaron las protestas, con lo dos equipos ya en campo.

El alcalde de San Pablo llama al diálogo

Después de la represión. El alcalde de la ciudad brasileña de San Pablo, Fernando Haddad, convocó al movimiento que encabeza las protestas contra el aumento de tarifas en los transportes a una reunión, en la que se discutirá el presupuesto para el colectivo metropolitano. El anuncio lo hizo el propio Haddad, que según la prensa local recibió presiones del Partido de los Trabajadores (PT, oficialista) para buscar el diálogo y mostrar una imagen diferente a la del gobernador del estado de San Pablo, Geraldo Alckmin, cuestionado por la represión policial a una manifestación el jueves pasado. El Movimiento Passe Livre (MPL) es una agrupación horizontal que lucha desde 2003 por la tarifa cero en los transportes públicos de Brasil.

Fuente: La Voz del Interior (Argentina)