El señor presidente, Evo Morales, acaba de dar al país la noticia de que la zona de San Germán, en Santa Cruz, ha sido tomada por el narcotráfico. En retribución, habría que informarle que no sólo es la zona de San Germán la que está tomada por el narcotráfico. Para que tenga una idea completa, habría que sugerirle concebir todo este negocio como un pulpo que está abrazando a todo el territorio nacional.

Y habría que decirle que la cabeza de ese pulpo está en el Chapare, una zona que le es muy familiar. El pulpo tiene un poderoso brazo que se extiende hacia la frontera con Brasil, atravesando todo el territorio cruceño, para llegar hasta las zonas fronterizas más próximas a los grandes centros de consumo en Brasil, que son Río de Janeiro y Sao Paulo.

A lo largo de toda la frontera han surgido “Ciudades Juárez” de las que el señor presidente ha debido escuchar, como San Matías. También tendría que saber el señor presidente que otro brazo del pulpo se dirige hacia el sur, pasando por Tarija, y ha hecho su centro de operaciones en Yacuiba, desde donde penetra en territorio argentino.

Allí hay “Ciudades Juárez” que atraviesan la frontera, en un caso de integración de la economía ilegal que hermana a los delincuentes de ambos países. El monstruo que anida en el Chapare, tendría que saber el señor presidente, también tiene brazos hacia el Este, en territorio potosino, donde los narcos se confunden con los contrabandistas que traen y llevan cosas desde y hacia Chile.

Los diputados “chuteros”, que dijo tener en su bancada, le podrían informar sobre esa realidad.

Otro dato que debería conocer el señor presidente es que el parque Choré ha sido tomado por agentes armados de las FARC, como lo denuncian los campesinos de Yapacaní sin ser escuchados. Y que los cocaleros del Chapare están extendiendo sus fronteras, comenzando por el TIPNIS, con lo que ampliarán la influencia en el territorio nacional y de los países vecinos. Por supuesto: el presidente debe saber que todo esto genera violencia e inseguridad, en grados que Bolivia no conocía. Los numerosos medios de comunicación del gobierno tendrían que informar al señor presidente de estos temas.

Fuente: Gran Chaco (Bolivia)