Sufrimos las consecuencias lo que ha sido la más tiránica y letal destrucción de nuestro porvenir después de la guerra civil: La Unión Europea y su moneda única. Ya hemos visto anteriormente lo que nos ha significado el euro, De la peseta al euro. Del Nacionalismo Monetario al Nuevo Orden Mundial. Vamos a analizar las razones de lo que ha significado, significa y significará el Euro y su unión, junto a la alternativa de despedir la moneda única.

El Euro como herramienta para conseguir un Nuevo Orden Mundial: Tiranía y esclavitud

Hace 50.000 años surgían los primeros hombre “modernos” en lo que podemos entender con una estructura social parecida a la nuestra. En el planeta no había más de 5.000 individuos, pero habían creado la institución de la familia, propiedad, una estructura social sólida y había surgido el lenguaje. Desde entonces hasta ahora, la historia no ha seguido una evolución lineal en forma de sociedad, compresión de los derechos ni mejora en el nivel de vida. Cada decisión de los individuos de una sociedad nos lleva a a una nueva estructura que no tiene porque ser ‘mejor’ que la anterior. Cada moda y decisión individual aporta y dibuja unas características específicas que determinan, con más probabilidad, una sociedad determinada que no otra que podría haber sido posible.

Dentro de un mismo sistema, las acciones del individuo, su comunidad, su región y área de influencia aportan más probabilidades de unas acciones sociales o políticas concretas que no otras. Cuando surgió el Capitalismo, entendido como la fuerte división del trabajo, acumulación de capital, excedentes y escenarios productivos cada vez más largos, se fue hilvanado también un mayor peso de los nuevos gobiernos sobre la sociedad civil. No tenía que haber pasado así; la gente podría haberse sentido más segura con la iniciativa privada que con la estatal, pero nuestra historia prefirió tomar la primera deriva. Hasta mediados del S. XIX  podríamos haber conseguido un estado Capitalista puro, sin embargo el colectivismo fue ganando adeptos entre las personas llevándonos a una ‘globalización de la política’, esto es un imperialismo económico, civil y militar que se fue acentuado a golpes. muy especialmente en el S. XX. En este escenario ya era previsible la creación de Gobiernos cada vez más fuertes y unidos en contra de la libertad individual.

La consolidación de los Estados Nación, la Democracia y el Estado del Bienestar bajo el mandato de dictadores civiles y de la producción nos ha llevado donde estamos ahora. ¿Qué ocurre cuando los tres pilares de la tiranía —Estados Nación, Democracia y Estado del Bienestar— están consolidados? El camino natural es seguir con un nuevo escenario que prolongue los privilegios de la oligarquía (definida actualmente como el Poder supremo de lobbies, monopolios empresariales y predicadores moralistas) bajo el Poder de la coacción, la extorsión y violencia sistemática y unilateral del Estado contra el ‘ganado’ que los alimenta a todos: el hombre libre.

Este nuevo escenario es el Imperialismo Mundial, la Globalización Política, o más conocido como un Nuevo Orden Mundial. La Unión Europa fue desde el principio el paso lógico a este nuevo escenario, aunque su paso de gigante no llegó hasta la entrada de una moneda común, el Euro. (Philipp Bagus, en su muy recomendable libro La Tragedia Del Euro afirma, sin embargo, que la Unión tuvo un origen, o posibilidad, liberal, pero que rápidamente cayó en la visión colectivista de algunos dirigentes como Jacques Delors. Desafortunadaemente, tal y como nos dijo Franz Oppenheimer, los medios políticos son el uso de la fuerza unilateral contra el resto de individuos de una sociedad, por lo que cualquier decisión política siempre comprende colectivismo, socialismo y la creación de tiranos y dioses terrenales. En este sentido leer Sobre el Poder de Bertrand de Jouvenel).

La Unión Europea, analizada por las acciones que va tomando en el tiempo, pretende ser uno de los grandes pilares del Poder mundial junto a Estados Unidos. Pasar del Estado Nación al Imperio, no es un paso acertado para conseguir mayor libertad individual. Ambas potencias, aunque geográficamente no representen ni la mitad del territorio poblado del mundo si que son los más grandes en poder militar, PIB, redistribución de riqueza e influencia sobre otros países más débiles económicamente.

El Euro, moneda a extinguir

Algunos autores, como Jesús Huerta de Soto, han hecho una viva defensa del la moneda única cayendo en continuas contradicciones y alimentando este tendencia general y específica de Europa hacia un Nuevo Orden Mundial (leer el ensayo del autor: En Defensa Del Euro: Un Enfoque Austriaco). Desafortunadamente, el autor queda muy lejos de proponer una alternativa radical y revolucionaria a la moneda única, más bien es complaciente. Desglosaremos los puntos.

1. Huerta de Soto acierta al afirmar que tras la unión europea ha habido una expansión crediticia filtrada hacia los países PIIGS que nos ha llevado a la situación actual. Curiosamente el autor no culpa al Euro de ello, sino al Banco Central Europeo (BCE). Incluso en un pie de página dice a Philipp Bagus que el título de su libro es erróneo ya que la tragedia del Euro, es en realidad, tendría que ser la tragedia del BCE.

Es una observación extraña. El Euro solo se explica con la creación de la Unión Europea y un Banco Central que lo soporte. Banco Central y Euro son sinónimos. Todos los fallos del Euro son los mismos de quienes lo gestionan, el poder político.

2. ¿Y por qué el Euro es tan bueno o casi mejor, como afirma el autor, que el patrón oro? Bueno, es una moneda fija para los diferentes estados de la Unión. En este sentido actúa igual que el patrón oro. Además, elimina el Nacionalismo Monetario. Cuando una moneda es fija significa que no es manipulabe por el Gobierno para conseguir sus metas corportativistas. Los desajustes económicos no se ‘arreglan’ con devaluaciones competitivas, sino con bajadas de salarios, precios y reajustes en la estructura productiva económica (contrayéndose). Huerta de Soto incluso pone ejemplos. Según el autor, gracias al Euro:

“1º.- Se ha introducido en el art. 135 de la Constitución el principio antikeynesiano de la estabilidad y el equilibrio presupuestarios para el gobierno central, las comunidades autónomas y los municipios; 2º.- Se han interrumpido súbitamente todos los proyectos faraónicos de incremento de gasto público, compra de votos y subvenciones sobre los que los gobernantes habitualmente basaban su popularidad y acción política; 3º.- Se han reducido en un 5 por ciento primero, y se han congelado después, los sueldos de todos los funcionarios públicos a la vez que se ha incrementado su horario de trabajo; 4º.- Se han congelado de facto las pensiones de la Seguridad Social; 5º.- Se ha incrementado, con carácter general, de 65 a 67 años la edad normal de jubilación; 6º.- Se ha rebajado en más de un 15 por ciento el gasto público total presupuestado; y 7º.- Se ha liberalizado significativamente el mercado laboral, los horarios comerciales y, en general, la maraña de regulación económica.”

No dejan de ser muy chocantes tales afirmaciones. Por más que lo marque la ley, España no tiene “estabilidad y equilibrio presupuestarios”. Lo hemos visto con el cachondeo del déficit (sí, “cachondeo” porque no tiene otro nombre). Primero el PSOE, es decir el anterior Gobierno, mintió sobre déficit. Luego el Gobierno del PP envió otro déficit a Bruselas mucho más inflado que el anterior que fue aceptado por Europa. De repente, hace unas semanas resulta que el déficit real era un 5% mayor que el último enviado a la UE, llegando casi al 9% del PIB. Es más, el Gobierno decidió el viernes ¡rescatar Bankia via deuda estatal! Lo que deja a cero todas las reformas de la sanidad, educación y, aunque parezca cínico: su “contención del gasto”. El Gobierno ha reducido el salario a los funcionarios, pero se introdujeron más en el sistema. Tampoco se han interrumpido los proyectos faraónicos. Sigue en marcha el corredor mediterraneo, demás alternativas de unir España con Francia y los AVEs de España. El arreglo de la jubilación es tan descafeinado que no mejora nada el estado de las pensiones ni ahorro del Gobierno. Y tampoco es cierto que se haya “liberalizado significativamente el mercado laboral”. La reforma solo ha sido un giño a las grandes empresas para que puedan despedir más barato. Y las grandes empresas, en este país, representan aproximadamente el 20% del PIB, lo que no es mucho. La tasa de desempleo sigue aumentando y seguirá haciendo con este tipo de reformas colectivistas. No hay medidas para facilitar la libertad de contratación, despido, ni levantamiento efectivo de barreras al comercio. Es más, el Gobierno ha ampliado el estado–policial–fiscal y aumentado los impuestos. Las medidas del Gobierno —y que aparentemente aplaude Huerta de Soto— van en base a equilibrar la economía tal y como exige un cambio fijo de la moneda, pero al ser falsos, se quedan en nada. Es decir el Euro, pese a sus beneficios teóricos, no ha vuelto más responsables a los políticos ni éstos han tomado políticas sensatas ante lo que significa una moneda de tipo fijo. Por más que digan que sí lo han hecho, los datos nos muestran lo contrario.

3. Sorprende que Huerta de Soto, en su defensa del Euro, celebre la ingeniería social del Gobierno y de Europa. Más aún, cuando escribió un excelente libro sobre el tema y sobre el daño corrosivo que causa al mercado y sociedad civil el intervencionismo (ver Socialismo, Cálculo Económico y Función Empresarial). El Gobierno no es nadie para tomar ninguna decisión sobre el mercado ni la gente. Su legitimidad democrática es una farsa que se apoya en las decisiones de los lobbies y un sistema que premia la irresponsabilidad política y la insensatez. Cuando un político destroza el país lo envían a otra parte cobrando más. Solo hemos de recordar las antiguas ministras de Zapatero que ahora son consejeras de grandes empresas u organismos políticos nacionales o internacionales.

4. Y finalmente, uno de los focos por los que Huerta de Soto y seguidores defiende el Euro es por su no-intromisión-estatal en la moneda. El BCE ya ha intervenido el mercado en diversas ocasiones, la más sonada con el LTRO donde prestó a los bancos un billón de euros, o más concretamente, 1,023 billones de euros (sumando todas las fases). Unas 800 entidades europeas acudieron a la barra libre del BCE donde las entidades italianas y españolas fueron los que más se quedaron. Ambas adquirieron el 50% del total, siendo España la campeona de la subasta con el 27%. La cantidad supone el 0,25% del PIB español en pocos meses. ¿No es esto manipulación de la moneda?

Más aún. Huerta de Soto cae en un fallo metodológico. Afirma que el Euro no es manipulable, o poco, porque a diferencia de la moda actual de inyectar dinero al sistema, el BCE no lo ha hecho salvando países. Es cierto que el BCE no puede rescatar países, pero acepta colaterales de la banca desde BBB-, lo que implica deuda estatal. Eso significa que los bancos adquieren dinero del BCE para invertirlo en deuda, por ejemplo, española y así refinanciar al Estado. Son ayudas a los estados encubierta. Philipp Bagus explica muy bien este punto en La Tragedia del Euro. Y es que el Euro está diseñada, entre otras cosas, para que los países puedan aumentar ilimitadamente sus déficit y deuda haciendo más estrecho el matrimonio entre Estado y Banca. Que el BCE no haya hecho hasta ahora más inyecciones de liquidez, esto es: crear inflación, no significa que no lo vaya a hacer en el futuro. No es una visión deductiva, sino empirista y totalmente circunstancial.

De Guindos, ministro de Economía y Competitividad, ha empezado a rescatar bancos a dos manos con la idea de que Europa le ayudará en el proceso. No ha sido nada pactado con la UE, sino que ha usado la de política de tierra quemada: yo actúo, y la UE se verá en la obligación a darme ayudas ante la imposibilidad de sanear el sistema bancario. No ha sido así por el momento, por lo que España se encuentra en una situación muy delicada. Por el momento el Gobierno español se ha gastado casi 40.000 millones de euros en rescatar bancos, y eso sin contar lo que falta por capitalizar y las incógnitas de Catalunya Caixa yCaixa Galicia. Algo van a tener que hacer con ellas, y ese algo siempre va a significar inyectarles más dinero.

Al final De Guindos conseguirá de una forma u otra sus propósitos. España no pueda caer porque de ocurrir cae la Unión en una semana. Es cuestión de tiempo que el BCE haga otra medida desesperada inyectando dinero al Gobierno o creando inflación. Va tomando cuerpo la idea de reducir los tipos oficiales de la euro zona en 200 puntos básicos donde quería el tipo oficial 0,5% además de diluir más los colaterales o ampliar la ventanilla del BCE. Otras opciones que se barajan son los eurobonos, pero es una opción poco probable tras los reiteradas negativas de Alemania. Admitirlos sería tomado políticamente como una debilidad del patrón del barco (Ángela Merkel). Otra opción barajada es la intervención del BEI (Banco Europeo de Inversiones) financiando proyectos, lo que aún sería peor ya que impediría el ajuste que la economía necesita. Hay muchas opciones que baraja el mercado ahora mismo, pero todas ellas pasan por lo mismo: más dinero en el mercado, esto es, más euros y más inflación crediticia.

Y es que el Euro no es el patrón oro. La principal ventaja del patrón oro es que no era manipulable por los gobiernos, pero el Euro lo es. Ya ha ocurrido y las posibilidades que ocurra en el futuro inmediato son altísimas, más con la deriva de España e Italia y el nuevo gobierno francés de François Hollande muy receptivo a los estímulos monetarios.

España ha de salir del Euro y éste, ser aniquilado

¿Qué nos ha proporcionado el Euro? Una de las más gigantescas burbujas económicas debido a su continua política monetaria expansiva. Los puntos de convergencia europeos no son más que papel mojado. No los cumplen. Cuando una moneda está dirigida por políticos nada funciona bien. Los políticos se saltan sus propias leyes cuando les conviene sin ningún tipo de responsabilidad. El Euro es una farsa, una excusa para imponer un Nuevo Orden Mundial y someter a la población. Permanecer en el Euro va a significar ser más dependientes de Bruselas. El proceso de recuperación durará años. Ni los precios ni los salarios se ajustarán a la realidad y el nivel de pobreza seguirá igual o empeorará a medida que pase el tiempo. Da igual las medidas que promulguen, como ya se ha visto no las cumplirán. Y no lo harán porque hacerlo significaría perder Poder, popularidad y votos. No está en la esencia ni capacidad del político hacer una sociedad mejor ni más rica. Lo único que saben hacer los políticos, y en esto consiste el Estado del Bienestar, es redistribuir la pobreza.

No tiene cabida un Euro sin Europa. La propuesta de seguir con el Euro pasa forzosamente por mantener los descomunales instituciones europeas y todas las leyes draconianas que ella genera día tras día. ¿Hemos de salir del Euro? Sí. ¿Cuáles serán las consecuencias? Brutales, no tenga ninguna duda. Aunque hay varios planes para ajustar la moneda —como la creación de un Euro de dos velocidades; un Euro  para los PIIGS y otra para los países VIP— lo más efectivo sería hacer una moneda nacional. Ya que rompemos con política europea, lo hacemos a lo grande. Esto podría traernos una devaluación en primer término superior al 40%, que luego, a base de inflación por parte del BdE, se reduciría. Pero la idea no es quedarse con una moneda nacional del Estado, sino ganar individualidad y caminar hacia la abolición total de las monedas estatales. Y aunque esto parezca improbable, que lo es, más difícil lo es dentro del Euro donde lo único que hacemos es dar soporte a un Nuevo Orden Mundial de oligarcas Publico–Privado. Romper con el Euro es romper con el socialismo y oligarquía de los políticos comunitarios para acabar con la crisis de golpe. Cierto que el coste es fuerte, pero la sangría y dependencia a la que nos lleva el Euro, no es mejor.

En realidad, estar en el Euro, o fuera, para España, va ser lo mismo. La diferencia es el tiempo. No va a ser menos traumático el proceso de ajuste con el euro que sin él. Occidente entero sufre una transformación: o es el fin del sistema, o se avanzamos hacia un nuevo tipo de orden mundial con gobiernos más fuertes e intrusivos en nuestra vida económica y civil. Vivimos la muerte del Estado del Bienestar. Ya no volverá a ser como antes pese a los intentos que harán los políticos para mantenerlo y así evitar disturbios y cambios de sistema. Tanto en el Euro, como fuera de él, el proteccionismo parece que aumentará en el corto plazo. Posiblemente veamos controles de precios, de personas, mayor estado policial y más restricciones financieras a todo nivel, especialmente al grado del ciudadano medio. En este sentido podemos derivar a una argentización del país donde resulta casi imposible sacar dinero fuera de las fronteras y con un férreo control de los capitales, hasta las cantidades más pequeñas. Los políticos, sin embargo tienen un problema con esto; y es que tal control es caro. Enormemente caro. El estado policial se puede mantener durante un tiempo, pero no indefinidamente porque cada día que pasa se vuelve más caro ya que la sociedad va buscando y encontrado soluciones a la tiranía del control, lo que a la vez, llama a más control hasta que el dinero se acaba y nadie aplica las leyes. Con un Gobierno Europeo, o Mundial, tal degradación de las instituciones y sistema puede tardar mucho. Con una disolución rápida de la UE, y si España se va de la Unión la caída está cantada, se puede acelerar. Muchos otros factores entran aquí, es cierto; pero  se vuelven “ruido” estadístico manteniendo el Euro. Salir del Euro es ganar independencia. Y la independencia, por malas que puedan se sus consecuencias en el corto plazo, es mejor que la esclavitud en cualquier periodo.

En conclusión, el Euro es el caballo de batalla de un Nuevo Orden Mundial de oligarcas publico–privados con la única intención de hacer negocios con nuestro dinero y libertad. El Euro, como hemos visto, queda lejos de comportarse como el Patrón Oro. Las leyes, criterios y decisiones de los eurócratas no son cumplidas. Viven en una situación de Anarquía donde hacen lo que quieren pese haber prometido y escrito que tales cosas no ocurrirán. El Euro no nos salva de la inflación crediticia ni caprichos de los políticos, todo lo contrario, es la herramienta perfecta para que los Gobierno amplíen sus déficits, apliquen más leyes contra la gente y los dirigentes se separen a pasos agigantados del hombre medio. Tal vez una intervención a tiempo habría parado la rápida degeneración actual, pero no ha ocurrido ni ocurrirá. La velocidad de los acontecimientos así como la clásica incompetencia de los políticos han causado este desastre. Ya es tarde. Y es que la prioridad no es volver a una moneda doméstica, sino separarse del Euro y luego ya veremos. El barco se está hundiendo, ¿queremos hundirnos con él?

Fuente: Jorge Valin Weblog (España)