Tras haber reprimido salvajemente a su pueblo, censurado medios sin miramientos y siendo directamente responsable por la muerte de 30 nicaragüenses, la sociedad civil exige la renuncia de Daniel Ortega.

Tras 11 años seguidos al frente del régimen sandinista en Nicaragua, Daniel Ortega ha agotado la paciencia de su pueblo. Universitarios, docentes, empresarios, medios independientes, campesinos, organismos de Derechos Humanos y representantes de la Iglesia Católica exigen su salida del poder, siendo responsable por la muerte de 30 personas, 500 heridos y centenares de detenidos ilegalmente, tras la violenta represión de las marchas contra la reforma inconstitucional del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).

“Que se vaya el dictador”, “Los muertos no dialogan”, “No te tenemos miedo” y “Les demostramos que las calles son del pueblo y no del Frente Sandinista” fueron algunas de las frases recurrentes que se leían en las pancartas durante la marcha en Managua el día Lunes 23 de Abril, la más numerosa que se recuerda en décadas en el país centroamericano, con más de 7 kilómetros de extensión y miles de participantes. Según indica el Diario La Prensa, durante la marcha: “no hubo tarimas ni carros de sonido. Tampoco discursos, ni afán de figurar”.

La manifestación, ignorada durante su desarrollo por la mayoría de los canales propiedad del régimen, fue emitida en directo por numerosas cadenas de televisión independientes, entre ellas el canal 100% Noticias a través de Youtube, censurado por Telcor desde el comienzo de las protestas.

Durante los días de protestas, también hubo saqueos, que coincidentemente (sic) ocurrieron un día después que Daniel Ortega acusó a los estudiantes de participar en protestas junto a pandilleros y de “criminalizar las manifestaciones”. Todo parece indicar que fueron llevados a cabo por la Juventud Santinista para endilgar los hechos a los movimiento estudiantiles.

Los robos ocurrieron en toda Managua y sus blancos fueron negocios pequeños y supermercados, ubicados en algunos casos a metros de estaciones de Policía y transmitidos en directo por medios oficialistas, lo que hace creer que fue un plan organizado desde el ejecutivo de Daniel Ortega para sembrar caos, valoraron fuentes políticas.

Si bien Ortega ordenó dar marcha atrás a la reforma del INSS, las manifestaciones continúan multiplicándose porque la sociedad civil exige la excarcelación de cientos de detenidos que en su amplia mayoría han sido torturados y garantías de que el gobierno respetará las libertades.

Ante el caos y la violencia que se vive en el país, la Embajada de los Estados Unidos ordenó la salida de familiares del personal en Managua y autorizó la salida voluntaria de sus funcionarios. La diputada Ileana Ros-Lehtinen aseguró que diputados de los Estados Unidos han presentado un proyecto de ley para frenar la ayuda internacional de su país hasta “que cese la dictadura de Daniel Ortega”. La Fundación Violeta Barrios de Chamorro pidió la retirada del ejército y de la Policía Nacional de las calles y el cese de la represión. Los gobiernos de España, Alemania, Uruguay y Costa Rica se sumaron ayer al pedido para poner fin a la violencia en Nicaragua.

Fuente: HACER

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