El periodista cubano Agustín López fue golpeado y explicó que mucha gente que participó de los actos estuvo obligada a ello.
El periodista cubano Agustín López realizó un análisis del paso del Papa Francisco por Cuba, previa parada a su visita a los Estados Unidos y consideró que pese a la imagen que se ha querido transmitir no supuso ningún aporte positivo para la Isla.
“Mi visión no es muy halagüeñaa pesar de que ha participado una gran parte del pueblo de Cuba, pero la mayor parte que lo ha hecho ha sido obligada a participar por el Gobierno”, explicó el comunicador.
Según relató López en diálogo con el programa Mano a Mano de LA 2X4, a muchos ciudadanos cubanos los obligaron a asistir a los actos organizados en honor al Sumo Pontífice porque sino perdían el trabajo al ponerse en desacuerdo con el sistema, “son en cierta forma castigados” por ello “no veo eso como positivo”. Además “hubo muchos arrestos”.
“Yo fui golpeado, estrangulado hasta ayer no podía hablar”, explicó el profesional cubano. “Como periodista vi una gran acogida y creo que algunos por buena voluntad, que aman el cristianismo, fueron a participar. El comportamiento del Papa no lo puedo valorar”, sostuvo.
Consultado por su opinión sobre la decisión de Francisco de reunirse con el mandatario cubano y Fidel Castro pero no con la disidencia cubana, respondió: “Pues claro que hay mucha decepción. Ha sucedido casi como la visita del anterior Papa, siempre están excluidos las minorías, las supuestas minorías, en cada visita no solo del Papa”.
Sobre el ex presidente cubano Fidel Castro, dijo: “Para mí es un hombre que tomó el poder por las armas, que ha destruido mi isla, que ha ocasionado un daño antropológico a mi pueblo muy grande, un ególatra que solo le interesó el poder y que engañó al pueblo”. Y agregó: “No dudo que sea un hombre inteligente, pero ¿para qué? Para adoctrinar, someter, explotar a un pueblo, para destruir un país, para engañar espiritualmente…”.
Fuente: Perfil (Argentina)
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el que crea que la visita de Francisco a Cuba representa un “cambio”, debe irse a un asilo para enfermos mentales. Porque fuera de lo de siempre (palabritas insulsas, huecas y sin sentido de una parte y otra), vimos a un Papa que se acomoda a la prensa, a las cámaras, al flash, con tal de dejar su “mejor ángulo” de “papa liberal”, o como dijeron en Colombia una vez, el “papa reformista” (casi me caigo de la silla de la risa que me dio), pero diciendo el mismo discursito requeteultraconservador de siempre (si no, ¿dónde quedó el sacerdocio a las mujeres, ah?). Y de otro lado los Castro, gente a la que ahora le perdonan las violaciones a los Derechos Humanos durante más de 60 ños, pero por motivos que no sabemos, ahora casi nadie se interesa en seguir investigando. Si algo caracterizó la visita de Francisco, fue la hipocresía total, que la prensa muestra cinicamente como “esperanza”.