La última edición de la Revista Veja trae un explosivo reportaje titulado “La bomba de Palocci contra Lula y el PT”. Según las declaraciones relacionadas a su delación premiada (acuerdo celebrado entre el acusado y el gobierno a cambio de una reducción de pena) del ex ministro de Hacienda Antonio Palocci – ex mano derecha de Lula da Silva – el dictador de Libia, Muamar Gadafi (1942-2011) habría donado un millón de dólares para la campaña presidencial del jefe del Partido de los Trabajadores (PT) en la campaña del año 2002. Dicha campaña fue la primera victoria de un candidato del PT a la presidencia de la República.

La portada de la revista muestra muestra una foto de Lula da Silva junto a Muamar Gadafi y al presidente de Bolivia, Evo Morales. La foto fue tomada durante el encuentro de la Cumbre América del Sur-África, en Venezuela, en el año 2009. El reportero Robson Bonin afirma que no se trata de una escena protocolar, como se observa en el apretón de manos informal. La fotografía retrata a dos líderes que se hacían llamar “hermanos”. 

Durante 42 años, Gadafi gobernó Libia siguiendo el protocolo de los tiranos. En el poder, censuró a la prensa, reprimió a sus adversarios e impuso leyes que permitieron castigos colectivos, prisión perpetua, tortura y muerte a quienes se opusieran al régimen. Dinero libio también financió a grupos terroristas y movimientos políticos en varios rincones del planeta. Entre aquellos que recibieron recursos de la dictadura de Libia estaban, de acuerdo con el ex ministro Antonio Palocci, el PT y su máximo líder, el ex presidente Lula.

Palocci asegura que “en 2002, Gadafi envió secretamente a Brasil un millón de dólares para financiar la campaña electoral de Lula”. La investigación de la Revista Veja asegura que Palocci, miembro fundador del PT, ex alcalde de Riberao Preto, ex Ministro de Hacienda de Lula y ex Jefe de Gabinete de Dilma Roussef, ha sido el centro de las más importantes decisiones del partido en las últimas dos décadas. Condenado a doce años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, hace siete meses que negocia un acuerdo de delación premiada. A cambio de una reducción de pena, se ha comprometido a contar detalles de más de una decena de crímenes de los que ha sido cómplice. Uno de los capítulos de la colaboración trata de las relaciones financieras entre Lula y el dictador libio, y tiene gran potencial para fulminar al partido y al propio ex presidente”.

Si la historia continúa su curso normal, el registro del PT puede ser retirado. Porque según la ley del Brasil, ningún país extranjero pueden financiar elecciones.

* Traducción al español de HACER.

Fuente: Jornal Opcao (Brasil)

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