En las últimas dos décadas, el Embajador de EE.UU. Roger Noriega, de 51 años, trabajó en la vanguardia en el desarrollo de la política exterior de EE.UU. respecto a América Latina. Trabajó como consultor para el Congreso de EE.UU. y durante la administración de George W. Bush fue el jefe de la delegación de EE.UU. ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por dos años. En 2003, asumió el cargo de secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado. Ocupó este cargo hasta 2005, cuando abandonó la vida pública para trabajar en el American Enterprise Institute for Public Policy Research, un think tank en Washington que reúne a investigadores de diversos campos, especialmente la seguridad y el orden público. En octubre, una semana antes de la detención de los iraníes acusados ​​de planear un atentado contra el embajador saudí en Washington, Noriega publicó un artículo sobre las actividades de Irán y la guerrilla libanesa Hezbolá en la frontera con México. En la siguiente entrevista, nos cuenta cómo fue capaz de anticipar la presencia de terroristas en las franjas de territorio estadounidense y denuncia la escalada del terror en América Latina.

Veja – ¿Cómo sabía usted que Irán y Hezbollah se activa en un consorcio con los narcotraficantes mexicanos? 

RN – Nuestra investigación se basó en meses de estudios por un equipo de cuatro personas que se sumaron a México y a muchos países vecinos. Este equipo se entrevistó con autoridades y fuentes de inteligencia en grupos liderados por Hezbolá en el Líbano. Hemos recopilado los nombres, que conecta los puntos y revelan una peligrosa realidad. Irán y Hezbollah han estado expandiendo sus bases en América Latina con el objetivo de promover los ataques terroristas. Ellos construyeron un marco operativo para la contratación, capacitación y recaudación de fondos. Estos hechos indican que los terroristas han compartido sus experiencias con los cárteles de la droga en México. Además de un informe publicado en la página web del American Enterprise Institute que se anticipó a la información sobre estas acciones extremistas, producimos un documento confidencial compartida con las autoridades y los distintos gobiernos de la región.

Veja – ¿Por qué los Estados Unidos tardaron en detectar este movimiento en su frontera sur?

RN – Paso la mayor parte de mi tiempo explicando a los políticos estadounidenses que han descuidado América Latina. Lo introducido recientemente en el Congreso es una fuerte evidencia de las actividades de grupos terroristas en el continente. Nuestros investigadores han identificado al menos dos redes paralelas de colaboración que crecen a un ritmo alarmante en América Latina. Estas redes se componen de más de ochenta extremistas instalados en doce países, concentrados principalmente en Brasil, Venezuela, Argentina y Chile. No podemos hacer frente a las amenazas transnacionales de tráfico de drogas y terrorismo sin la cooperación de nuestros amigos en la región. Por lo tanto, los Estados Unidos deben prestar más atención a la región, establecer las fortalezas económicas y promover el sano crecimiento, la prosperidad y la estabilidad de nuestros vecinos.

Veja – ¿Cuál ha sido el papel de la CIA, la agencia de inteligencia de EE.UU., en relación con este problema?

RN – Prácticamente, ninguno. En paralelo con nuestro trabajo, lo que hizo pública la presencia de Irán y Hezbollah en México, fue la DEA (la agencia antidrogas de EE.UU.) que ha estado investigando los vínculos entre extremistas islámicos y narcotraficantes. Y creo que tuve suerte porque los miembros de la DEA están acostumbrados a pensar más allá de lo que dice el manual. No se vieron limitados por el pensamiento convencional de los especialistas de la CIA en cuanto a las fuerzas Quds (unidades  elite de la Guardia Revolucionaria de Irán). En la agencia de inteligencia, que podría haber concluido que el modus operandi de los iraníes habría sido la contratación del cartel mexicano de Zetas para ejecutar el embajador saudí en Washington, habrían pensado era demasiado raro para ser verdad – lo que podría haber sido fatal. En cambio, la DEA, muy activa en las investigaciones de diversa índole en el continente, siguió adelante y descubrió el complot para asesinar al embajador Adel al Jubeir.

Veja – ¿En qué consisten exactamente las relaciones con Irán y Hezbollah en América Latina?

RN – En 2007, un terrorista que intentó cometer un atentado en el aeropuerto John F. Kennedy, en Nueva York, fue arrestado en Trinidad y Tobago, mientras se preparaba para viajar a Caracas. De la capital venezolana el planeaba viajar a Teherán, donde según el afrrma, tomaba un curso de religión. Él sabía hacia donde ir para no correr riesgos en materia de seguridad. Venezuela es un puesto de avanzada del terrorismo islámico en América Latina. En la Isla de Margarita, costa de Venezuela, funciona uno de los más activos centros de entrenamiento de terroristas fuera del Líbano. En la región de la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, persiste la preocupación como un centro de operaciones financieras de las diversas organizaciones terroristas. Pero es en Venezuela que estos grupos terroristas tienen permiso oficial para entrenar y planear ataques contra los Estados Unidos.

Veja – A continuación, ¿acusó al gobierno venezolano de apoyar a los terroristas?

RN – No hay duda de que el presidente Hugo Chávez usa la riqueza petrolera de su país para fortalecer el terrorismo islámico, cuyo objetivo principal es el territorio americano. Esto es un escándalo. Honestamente, en cualquier lugar donde hay una embajada iraní o un centro o mezquita islámica patrocinada por Irán (como en Venezuela donde prácticamente todas lo son) puede haber una célula del grupo libanés Hezbolá. No estoy sugiriendo que cada mezquita es un centro de terrorismo. Esta es una suposición ridícula y peligrosa. Sin embargo, cuando los agentes iraníes patrocinan la presencia de mezquitas y centros islámicos en las Américas, lo hacen con el propósito explícito de la radicalizar a la comunidad musulmana local. La misión fundamental de estos emisarios del terror es la identificación de algunos individuos con el potencial para entrar en el Hebollah o las Fuerzas Quds.

Veja – ¿Cómo actúan estos extremistas islámicos en Venezuela?

RN – Hay una red que gestiona la recaudación de fondos, contratación, formación y coordinación de los agentes de Hezbollah en el país. Esta red lleva el nombre de su jefe, Ghazi Nassereddine. Él es un venezolano nacido en el Líbano que lleva a un cargo diplomático en Siria. En 2008, Nassereddine fue identificado por el gobierno de EE.UU. como proveedor de apoyo logístico y financiero a Hezbollah. A pesar de su importancia, yo lo considero menos peligroso que a sus compinches. Estos operan con mayor discreción en sus actividades de formación. Nuestras fuentes confidenciales han aportado pruebas de que el año pasado, Irán y Hezbollah, organizaron en la Isla Margarita, un curso de habilidades para estudiantes terroristas en América Latina. Para empeorar las cosas, Venezuela fue utilizado como sede de una reunión de los líderes terroristas de Hamas, Hezbollah y la organización palestina Jihad Islámica. Esta reunión tuvo lugar en Caracas el 22 de agosto de 2010, con el apoyo de Hugo Chávez.

Veja -¿El presidente venezolano es el único gobernante de la región que apoya a terroristas?

RN – El presidente de Bolivia, Evo Morales, alberga una academia de entrenamiento patrocinada por militantes iraníes. Esta escuela fue inaugurada recientemente por el tristemente célebre ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, identificado como uno de los artífices de los ataques contra objetivos judíos en Buenos Aires en los 90s. Tanto Bolivia como Ecuador permiten a Irán realizar supuestos “desarrollos comerciales” en sus territorios. El más preocupante de ellos es la explotación de minerales estratégicos como el uranio. Lo que se sospecha que puede ser útil para acelerar el programa nuclear de Irán. Por otra parte, el comercio entre Argentina e Irán se ha incrementado dramáticamente en los últimos años. Me temo que con el crecimiento de los intereses comerciales, existe la posibilidad de que los problemas de seguridad se incrementen.

Veja – La justicia argentina todavía está tratando de detener y procesar a los autores de dos ataques diplomáticos iraníes en el país. ¿Cree que pueda cambiar este comportamiento?

RN – Los argentinos son plenamente conscientes de las actividades de Irán en su territorio. Los ataques contra la Embajada de Israel y el Centro Judío en Buenos Aires en 1992 y 1994, son prueba de ello. Por lo tanto, el poder judicial de la Argentina pidió que se emitiera una orden de captura internacional a través de Interpol. Pero, francamente, algunas operaciones del gobierno argentino con Irán son muy sospechosas. El principal es el acuerdo de cooperación firmado en el ámbito nuclear entre los dos países. Espero que el descubrimiento de la DEA de que podría haber otro ataque terrorista en Buenos Aires ponga a la Casa Rosada en alerta.

Veja – ¿Por qué Irán y HezboIlah eligió América Latina como un campo de operaciones?

RN – La proximidad a los Estados Unidos hace que la región sea atractiva. El presidente Hugo Chávez, como ya he dicho, también ha impulsado una estrecha alianza con Irán como una manera de fortalecer su agenda anti-estadounidense. Por otra parte, usó los petrodólares de su país para abrir las puertas de Bolivia y Ecuador a Irán para empeorar las cosas, los servicios de inteligencia locales son ineficientes y América Latina tiene poca capacidad para hacer cumplir la ley. La combinación de estos factores convierte a los países de América Latina en un terreno fértil para terroristas globales. Dadas estas circunstancias, el gobierno de EE.UU. debe cooperar más en el fortalecimiento de nuestros amigos y vecinos.

Veja – ¿Qué se puede decir de Brasil?

RN – Hay evidencia muy clara de que Rabbani Mohs, un agente de la Fuerza Quds involucrado en los ataques en 1992 y 1994, viajó a Brasil dos veces en los últimos dos años. Aunque se le prohibió salir de Irán a causa de una orden de arresto en su contra emitida por Interpol, Rabbani hace uso de documentos falsos para ingresar a Brasil por medio de la frontera con Venezuela. Esto tiene que ser motivo de preocupación. Los informes oficiales dicen que Rabbani y su hermano, Mohammad Rabbani Baque Razavi, con residencia fija en Brasil, sumaron docenas de jóvenes brasileños pobres a su causa extremista. Sabemos que Razavi, a pesar de ser chiíta, se ha unido a los líderes sunitas para apoyar las operaciones de Hezbollah en la Triple Frontera. Espero que las autoridades brasileñas dejen de negar la existencia de los extremistas en su país y comiencen a preocuparse por las creciente actividad de las organizaciones terroristas en América Latina. La propia seguridad de los ciudadanos brasileños está en juego y por ende el gobierno de Brasil no puede ignorar esta amenaza.

Veja – ¿Cuál es el riesgo para Brasil?

RN – Pronto el país será el anfitrión de la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos. Obviamente, esto convierte a Brasil en un objetivo tentador. Es un error subestimar este hecho. La presencia de redes terroristas en Brasil obliga a las autoridades de seguridad a aumentar la vigilancia. Brasil, al igual que cualquier otra nación, no es inmune a los ataques. La comunidad internacional dió un voto de confianza al Brasil y esperamos que garanticen la integridad física de los atletas y el público durante la Copa y los Juegos Olímpicos. Rezo para que las autoridades brasileñas no cometan el error de ignorar el terrorismo. El riesgo para el país es real e inminente.

Fuente: Revista Veja (Brasil)