Los contribuyentes bolivianos han debido gastar 8 millones de dólares en un recinto que rinde “homenaje” a su presidente cocalero en su pueblo natal de 600 habitantes. Un auténtico despilfarro en un país donde ni siquiera hay agua potable en su ciudad capital.

Según el diario El País de España “Evo Morales inauguró el Museo de la Revolución Democrática Cultural, dedicado a la lucha campesina desde la Colonia hasta el Gobierno del primer presidente indígena de Bolivia. El museo se encuentra en el pueblo natal de Morales, Orinoca, una población de 600 habitantes situada a tres horas de la ciudad más cercana, Oruro. El costo de su construcción fue de alrededor de ocho millones de dólares”.

En dicho museo los visitantes se encontrarán con los 16.000 regalos que Morales ha recibido durante sus ya once años en el poder: cetros, látigos y gorros ceremoniales, todos considerados símbolos del poder indígena frente al boliviano de tez blanca. Con más de 10.000 metros cuadrados de superficie, es hoy en día el museo más grande de Bolivia.

La imagen del cocalero está en todas partes del museo: hay una estatua de tamaño real del presidente con la banda y la medalla presidencial, videos con sus discursos, su colección personal de camisetas de fútbol, fotos y retratos suyos y hasta un charango con su rostro. El mismo decreto gubernamental que ordenó construir el museo, declaró a la ciudad de Orinoca patrimonio histórico nacional y a la casa donde nació Morales como monumento histórico.

Morales lo inauguró en persona, en un discurso en el que lloró varias veces para las cámaras. Como era de imaginar, el museo ya es objeto de gran controversia en Bolivia por constituir un verdadero monumento al culto a la personalidad del presidente en un país donde no hay agua potable en su ciudad capital. Por estos motivos, distintos representantes de la oposición ya se han comprometido a cerrarlo ante un eventual cambio de gobierno.

Fuente: HACER

Vea el análisis en video “¿Museo de la revolución o museo del despilfarro?”:

Vea el discurso inaugural de Evo Morales: