Carlos Alberto Montaner llegó a Lima para ser uno de los ponentes del seminario América Latina: Oportunidades y Desafíos, evento que reunió, entre otros, a Sebastián Piñera, Felipe Calderón, Mauricio Macri y María Corina Machado.

Creció en una familia de clase media en Cuba, pero a su generación le tocó vivir la dictadura de Batista. “Nos precipitó a ser adultos muy rápidamente”.

— ¿Esta madurez acelerada lo impulsó a interesarse en la política?

Todos los jóvenes tuvimos que tomar decisiones desde que éramos unos muchachos. Las primeras manifestaciones en las que yo participé fueron contra Batista, tenía 12 o 13 años. En 1960, cuando se hizo evidente que se iba a instaurar un régimen comunista, que no era el régimen democrático que todos esperaban, miles de campesinos y estudiantes se alzaron. Yo era uno de esos muchachos. Me tomaron preso y condenaron a 20 años. En la causa éramos cuatro, yo era el único menor de edad [17 años] y eso me salvó la vida. Un amigo de la familia, un revolucionario muy conocido, se movió para que se cumpliera la ley, que decía que no se podía fusilar a un menor de edad y que tenía que ser trasladado a una cárcel de menor rigor hasta los 18 años.

—¿Cómo así lo capturan?

Es una cosa muy triste. Una persona, con la que me había criado, nos delató.

—Logró escapar de la cárcel…

Le compré a un ex preso que se había convertido en guardia una sierra. Íbamos a escaparnos tres, pero solo nos pudimos ir dos, porque el guardia se dio cuenta. Logramos pasar los alambres de púas, y estábamos donde se suponía que nos iba a recoger un Jeep, pero el Jeep no estaba.

—¿Y qué hicieron?

Yo escucho un “pss”, como una llamada. El campesino que se había escapado conmigo me dice “es un pájaro que hace como una persona”. Efectivamente debió ser un pájaro, porque no vi a ninguna persona, pero desde allí pude ver el Jeep.

—Actualmente Venezuela está viviendo una situación terrible. ¿Es Maduro peor que Chávez?

Maduro es una imitación de Chávez. Chávez tenía un cierto control sobre la estructura de poder, Maduro es una imposición del Gobierno Cubano, esa es una diferencia fundamental.

—¿Cuál es el apoyo del Gobierno de Cuba a Venezuela?

Es un servicio de inteligencia muy amplio, muy efi caz, formado por la KGB y la Stasi. Se ha convertido en un aparato que busca información sobre la vida de toda la clase dirigente, las familias y es usada para chantajear a las personas. Eso es lo que le da el poder al Gobierno Cubano.

—Machado tuvo problemas para llegar a esta conferencia…

Yo creo que el Gobierno Venezolano tiene el modo cubano de represión, que es demonizar a la oposición. En la oposición todos son fascistas, son canallas, son agentes de la CIA.

—¿Qué opina de la actuación de la OEA y del Perú?

La OEA es una especie de cloaca. Desde el punto de vista moral es una cosa terrible. En el caso peruano, en la última votación afortunadamente los peruanos votaron razonablemente bien. Ahora, hay que tener en cuenta también que el 94% de los peruanos, de acuerdo a una encuesta de Ipsos, es contrario a Maduro y al chavismo.

—¿Cree que la apertura de Cuba al mercado es estructural o es un maquillaje?

No es un maquillaje, pero tampoco son cambios estructurales. Primero es el reconocimiento del fracaso del sistema colectivista estatista. Ellos llegan a la conclusión de que sobran un millón y medio de trabajadores y quieren crear un sector privado muy débil de microempresas para que absorban a ese millón y medio de trabajadores. Con lo cual, el gobierno se reserva dos mil quinientas empresas medias y grandes que es donde está el corazón del aparato productivo de Cuba. Se ha creado la peor combinación posible: un socialismo sin subsidios y una economía de mercado en donde no se puede capitalizar ni se puede crecer.

—¿Cree que se seguirá adelante con esa apertura o que se retrocederá?

Es muy posible que si ellos ven que empiezan a perder el control social exista una especie de involución de los cambios.

—En los años noventa fundó un partido liberal para recuperar la democracia pacíficamente en Cuba. ¿Le gustaría ser presidente de Cuba?

No. No, y además pasó mi tiempo. En 1990 yo era un hombre de 50 años, ahora tengo 70. La política es una actividad de gente joven, Fidel Castro no entiende eso.

—¿Cómo ve el futuro de su país?

Yo creo que en algún momento la gente del propio aparato buscará el entierro de un modelo que no es posible reparar.

Fuente: El Blog de Montaner (España)

Escuche el audio de la entrevista de Fernando Londoño Hoyos a Carlos Alberto Montaner aqui: