Es la expresión que nos viene a la mente, cuando escuchamos las noticias sobre el régimen que nos gobierna.

Una investigación realizada por Últimas Noticias, publicada el 17-06-2012, mostraba como los jefes de la droga de Colombia habían mudado sus intereses a Venezuela.

Informaba que 84 personas vinculadas al narcotráfico habían sido detenidas en Venezuela desde el 2006. Y que por lo menos 29 de ellas poseían cédula de identidad venezolana.

12 de los detenidos con cédula, estaban inscritos en el Registro Electoral, y 11 de ellos tenían documentos falsos con los que usurpaban la identidad de otros ciudadanos. 7 usaban cédulas para extranjeros y 2 usurpaban identidades de personas fallecidas.

Mildred Camero, ex jefa de la Oficina Antidrogas afirmaba que los narcos pagan hasta 300 mil dólares por recibir protección. Otra cifra llamaba la atención, 19% de los solicitados por Interpol, según la ONA, por delitos ligados al narcotráfico, fueron apresado en Caracas.

Estos “pequeños índices” no han hecho sino aumentar, quedando pálidos ante los 1.400 kilos de cocaína que se encontraron en la YV–2531 de Tarek El Aissami, estacionada en la carretera del Cabo San Román.

El ex ministro y actual gobernador de Aragua, luego de 36 audiencias, afirma que era una “Operación de Droga Controlada”, que dirigía desde Relaciones Interiores. Un año después, no ha podido demostrar ni documentar lo que afirma.

El reciente y comentado caso de 1 tonelada 400.000 kilos de droga encontrados en Paris, dentro del vuelo de Air France, Maiquetía- Charles De Gaulle, produjo inquietud en el palacio de gobierno. La situación se complica con un nuevo alijo de drogas, confiscado dentro de un barco venezolano con falsa bandera, que navegaba en aguas territoriales de las Antillas Francesas.

El panorama parece no aclararse, se buscan como únicos culpables a los Guardias Nacionales, pero nadie aclara ¿Cómo llegaron las maletas? ¿Quién las metió al Aeropuerto, al Hangar y al avión? Cualquier pasajero humillado a diario en Maiquetía, se pregunta ¿Cómo es que tenían tickets de Air France las 33 maletas?

La respuesta oficial no tarda, consiste en acusar a otros de lo que aquí sucede y Maduro con total desfachatez acusa a la DEA de constituir una mafia junto a los carteles de la droga. La organización fue expulsada de Venezuela, por el difunto, ¡en el año 2005!

Tiempo después, la revista Semana de Colombia, publica un informe sobre la relación de tres militares venezolanos con la narco guerrilla de las FARC y el ELN, Como consecuencia el Departamento del Tesoro congeló los bienes y prohibió el ingreso a USA de los generales Henry Rangel Silva, jefe de la Disip; Hugo Carvajal, jefe de la Dirección de Inteligencia Militar DIM y al capitán Ramón Rodríguez Chacín, ex ministro de relaciones interiores. Para los que tienen memoria corta, recordemos las imágenes que muestran a Rodríguez Chacín cuadrándose ante el narco guerrillero jefe de las Farcs y transmitiéndole los saludos del Presidente y sus votos para que su lucha tuviera éxito.

A esos tres nombres, se ha agregado el del General Clíver Alcalá. El ex magistrado estrella del Chavismo Aponte Aponte, al entregarse a la DEA, acusó a Alcalá de ser el nuevo “zar de las drogas”.

El escándalo de Air France, es una muestra de la facilidad como operan los narcos en la Venezuela actual. Hace un año, un avión que viajaba hacia las Islas Canarias, fue capturado con 1.500 kilos de cocaína, disimulada como ayuda humanitaria. La droga proveniente de Valencia, originó un conflicto entre Al-Aissami y su predecesor el ex gobernador chavista Rafael Issea, a quien acusó de estar implicado en el tráfico.

Issea, compañero del golpe de estado de Chávez, fue gobernador y ministro de este régimen, hoy en día se encuentra en Washington, declarando ante la DEA.

Otros decomisos han sacudido la opinión pública, un velero capturado por la policía española con 800 kilogramos de coca, que se dirigía hacia las islas Azores y un velero que había partido de Venezuela, atrapado por guardacostas norteamericanos con 600 kilos de cocaína.

Lamentablemente para nosotros, los narco estados se convierten también en estados forajidos. Testaferros, comisiones, falsas compras, negociaciones con empresas fantasmas, triangulaciones a través de terceros países para facturar sobreprecios, el comercio de divisas, florecen bajo su sombra y terminaron por desbaratar el ingreso nacional.

Son múltiples y millonarias las inversiones simuladas, que son necesarias para blanquear dinero mal habido.

La acumulación de fortunas multimillonarias en escasos 10 años, contrastan con la situación catastrófica de nuestra economía, y explica el por qué nos encontramos con una inflación que sobrepasa el 40%, la más alta del mundo y con un crecimiento que apenas alcanza el 0,7%.

A pesar de contar con el mayor ingreso que Venezuela jamás había tenido, tras 14 años de improvisación, corrupción y con un gobierno títere de los Castro, el venezolano se encuentra ante la perspectiva de un colapso total.

Tan solo un ejemplo de corrupción, es el del venezolano de apellido Lyon, investigado en Costa Rica por supuesto lavado de unos 15 millones de dólares, el indiciado se fue de Centroamérica, ante las inminentes complicaciones que podían surgir producto de las investigaciones que adelanta ese país.

Las mismas señalan que se habían depositado más de 15 millones de dólares de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), en cuentas bancarias a nombre de varias sociedades. Los implicados afirmaban, que el dinero tenía como objetivo, la compra de artículos básicos para enviarlos a Venezuela.

En realidad el dinero fue transferido desde los bancos a cuentas bancarias en países como Estados Unidos, Honduras, China y Panamá.

Alertas similares se han escuchado de cuentas en Andorra y otros paraísos fiscales, Fondos de jubilaciones, divisas para la importación, negociaciones con bonos que representan pérdidas para la Nación, todo ocurre sin que a nadie se le exijan responsabilidades.

Mientras el País carece de alimentos básicos, la danza de millones se distribuye en unos pocos bolsillos. El estado forajido nunca se ocupó por realizar una verdadera transformación, sino de tomar el control total del poder, para disponer de los recursos petroleros sin control alguno.

Otras sombras oscuras se vislumbran en nuestra cotidianidad, guerrilleros, extremistas islámicos, miembros del eje del mal, aprovechan el estado permisivo que aquí reina y la presencia de compatriotas suyos en funciones de gobierno, para financiar, crear bases y fomentar sus campañas.

Es también una manera de burlar sanciones internacionales, a cambio del apoyo que le brindan al régimen venezolano. En esta realidad, la corrupción, la droga y el terrorismo son miembros de una misma familia que van tomados de la mano.

Fuente: Noticiero Digital (Venezuela)