La Policía Federal de Brasil, que hace 10 días detuvo a un miembro de la guerrilla colombiana FARC, consignó que esa organización cuenta con bases permanentes en territorio brasileño, desde donde venden drogas, publicó hoy el diario Estado de Sao Paulo.

Según el informe policial las FARC montaron un centro de comunicaciones próximo a la ciudad de Manaus, capital del estado de Amazonas, y alejada de la frontera binacional.

El colombiano José Samuel Sánchez, sindicado como miembro del Primer Frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, estaba a cargo de esa unidad desde la cual se comunicaba regularmente con su país.

A través de los ríos que atraviesan los dos países llegan cargamentos de cocaína colombianos, luego distribuidos en varios estados brasileños o enviados a Europa, según la policía. Brasil y Colombia comparten una frontera de más de 1.600 kilómetros en la región amazónica.

Sánchez, alias “Tartareto”, fue detenido junto a 7 personas el 6 de mayo. Lo recaudado por venta de estupefacientes en Brasil va a “adquirir insumos para mantenimiento y logística” de las FARC, según el documento policial publicado hoy.

Fuente: Ansa Latina

La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuenta con “bases” permanentes en Brasil, según un informe secreto de la Policía Federal, cuyo contenido divulgó el diario O Estado de Sao Paulo.

El documento producido por el servicio de inteligencia de la policía brasileña advierte que las FARC están asentadas en la selva brasileña para financiarse con la venta de drogas y abastecerse con equipamientos que son enviados a Colombia.

La guerrilla vende drogas en Brasil para financiarse y envía a Colombia dinero en efectivo, equipamientos, combustible y los productos químicos que se usan en el refino de la cocaína, según el texto.

Este informe está basado en la investigación que llevó a prisión hace diez días al colombiano José Samuel Sánchez, al que se señaló como presunto miembro de la guerrilla.

Sánchez fue arrestado junto a otros siete brasileños, con los que se supone que formaba una banda dedicada al tráfico de cocaína que, según la policía brasileña, tenía contactos directos con las FARC para obtener drogas, armas y apoyo logístico.

El rotativo aseguró que Sánchez tenía una base en la selva, cerca de la ciudad de Manaos (Amazonas), en la que escondía una radio con una antena de diez metros que utilizaba para comunicarse con las FARC tres veces por día.

Las FARC han atravesado la frontera para operar “con más tranquilidad” y para evitar los enfrentamientos armados con el Ejército de Colombia, según el informe citado por Estado.

Fuente: NTN24